Ruta por Feria

Llegada la cita, puntuales a las 7.00 am, salíamos de Hornachos convencidos de pasar un buen día de bici por este engalanado pueblo, ayer, en fiestas.

Pasadas las 8.00, habíamos descargado ya las bicis del carro, 10 de 10, ¡se ha conseguido!, y allí, sobre el terreno, mientras hacíamos la foto de salida de rigor, adivinábamos que sería una ruta completa, no sólo de rampas ascendentes, si no también de bajadas rápidas y peligrosas.

Nuestro ojeador sonreía y nos dirigía por el pueblo hasta enfilar el primer camino, y desde allí a disfrutar del entorno, que merece la pena y mucho.

En esta época del año, los caminos están bastante secos y ese fue el único reparo, por poner alguno: el polvo. Y es que algunos de los azulones, de vez en cuando, tensaba el ritmo, y es cuando se levantaba el camino, cuando se ve al grupo serpentear y cuando se aprietan los dientes encima de la bici. Se intercalan bajadas, algunas más largas y peligrosas con otros tantos repechos, algunos duros y otros cortos e intensos.

La jornada transcurrió casi sin incidentes, sólo un pinchazo y a primera hora, cuando apenas habíamos roto a sudar (que bien hubiese venido ese pinchazo más tarde entre alguno de esos repechos...) y sólo un par de sustos al bajar algún sendero, poca cosa para lo escarpado del terreno.

Y así, pedalada a pedalada, fuimos disfrutando de las maravillosas vistas del entorno, y así, se pasó una buena jornada fuera de nuestro pueblo.

Eso sí, al final hubo que pasar por el bar a por la cerveza de rigor para que la jornada fuese completa.

La ruta no fue larga, pero sí intensa, éste fue el resultado:

Hasta la próxima.