lunes, 23 de marzo de 2015

Valora la ruta

Queremos saber tu opinión para poder mejorar la próxima edición, te agradecemos que dediques un rato para completar este formulario para valorar la prueba: http://goo.gl/forms/yK5Mee2J1P

Puedes ver las fotos de la prueba en los siguientes enlaces:










Los héroes del desafío 2ª parte: https://www.facebook.com/rodolfo.delarubia/media_set?set=a.10205261290843416.1073741996.1581232927&type=1

Los protagonistas del I Maratón Desafío de la Magrera: https://www.facebook.com/btt.sierragrand.hornachos/media_set?set=a.1814652872093337.1073741851.100006459267362&type=3

Último avituallamiento: https://www.facebook.com/btt.sierragrand.hornachos/media_set?set=a.1813617958863495.1073741845.100006459267362&type=3

Fotos de la previa: https://www.facebook.com/rodolfo.delarubia/media_set?set=a.10205260465342779.1073741990.1581232927&type=3

Otras: https://www.facebook.com/rodolfo.delarubia/media_set?set=a.10205271485738282.1581232927&type=3

Actividades paralelas con los niños: https://www.facebook.com/CONCEJALIADEDEPORTESHORNACHOS/posts/1389672818019072?pnref=story

Esperamos que todos podáis encontrar alguna foto para recordar este Desafío. Iremos subiendo más fotos.



Primer Maratón BTT “Desafío de la Magrera” y II RUTA BTT “SIERRA GRANDE DE HORNACHOS”, 22 de marzo de 2015.

Las expectativas para este año debían ser mayores. El nivel de exigencia para con nosotros mismos, por lo tanto, debía aumentar. No podíamos defraudar a nadie después de la más que aceptable acogida de nuestra primera edición. La intención era mejorar y para ello hemos dedicado tiempo y esfuerzo adicional. Queremos conseguir que Hornachos aparezca señalado en rojo en el calendario como cita ineludible para los amantes del BTT. Para ello, tenemos que jugar ineludiblemente con nuestra mayor baza: el entorno.
Los días previos fueron de extremada incertidumbre. El Sr. Brasero se empeñaba en “aguarnos” la fiesta y las distintas páginas webs consultadas iban con él de la mano. “¿Habrá cambiado la previsión?”, nos preguntábamos cada hora. Actitud positiva: “¿qué son 5mm de lluvia? Eso es lo que me bebo yo todas las noches antes de ir a la cama”. 
Y con estas llegó el día: las previsiones se cumplieron y echamos mano de los chubasqueros para soportar el chaparrón. Bueno, siendo sinceros, las previsiones de lluvia no se cumplieron, fueron manifiestamente peores y durante muchos kilómetros del recorrido no cesó de llover, calando irremediablemente a los corredores y al terreno por el que pisaban.
A primera hora de la mañana no podíamos imaginar la que se avecinaba y dimos la salida a las 9:09 horas a golpe de bocina. Con buen tino al nombrarla, la prueba se convirtió progresivamente en un auténtico desafío. El primer repecho camino de la ermita de San Isidro lo transforman en pendiente negativa. Empiezan a la velocidad de la luz. Nos van a hacer correr para cubrir todos los puestos. El grupo de más de doscientos corredores se estira. El desafío ha comenzado. En la ermita giran a la izquierda y bajan como rayos por un camino difuso, donde aparecen las primeras averías. Tras apenas dos kilómetros de pista, se inicia un nuevo tramo de gran belleza, entre alcornoques estirados en busca de luz, helechos, humedales y arroyos. Se respiraba paz y tranquilidad... Hasta que los animosos corredores comenzaron a desprender barro a un costado y otro. No hay respiro. Tras esto, enfilan la primera prueba del día: la conocida como “vereda de la culebra”. Tan solo un kilómetro con tramos del 14% pero con la dificultad añadida de piedra suelta, que provoca que varios corredores pongan pie a tierra. Ya empiezan a distanciarse los primeros clasificados y el sufrimiento comienza a reflejarse en la cara de los menos preparados. No hay dolor. ¡Vamos! Breve descenso en tensión y segundo regalito: estamos en un pequeño valle y hay que subir a la cresta. Sí, subimos. Pero con trampa. Un primer tramo de kilómetro y medio con rampas del 13% nos lleva a pasar de nuevo por la ermita, donde tres destacados en cabeza aprietan para meter tiempo y distancia. Alguno de los postreros creo que aprovechó para hacerle unas súplicas al Santo antes de encarar la segunda parte de la subida, asfaltada y algo más sencilla, conocida como “Puerto Llano”. Evidentemente, quien le puso el nombre no conocía el significado exacto de la palabra “llano”. Tras coronar este tramo exigente, 400 metros de bajada en asfalto y giro repentino a la izquierda. Tramo ahora algo más tranquilo, con los primeros 400 metros técnicos y, a continuación, unos kilómetros más cómodos, solo alterados por algunos charcos de cierta profundidad y barro pegadizo. 
Kilómetro 24: hasta este momento, las dos rutas rodaban juntas. Aquí, aprovechando el primer punto de avituallamiento, se separan. La corta tiene unos kilómetros plácidos. La larga comienza a calentar las piernas con un ascenso antes de girar a la izquierda, cambiar de piso asfaltado a tierra y afrontar la subida que da nombre al Maratón: “La magrera”. Casi dos kilómetros. Puntos de hasta el 20%. Sin zig- zageo. Derecho al monte, como un cortafuego, donde el punto más desequilibrante es la curva de izquierdas, resbaladiza y con poco agarre, donde todos y cada uno de los valientes apretaba los dientes hasta hacerlos chirriar. Algún otro, lamentablemente, resbaló y arrancar de nuevo le costó la misma vida. A otros, sin embargo, les fue más fácil porque directamente optaron por pegarse una carrerita con la bici al hombro. Los primeros clasificados suben como si de un ligero repecho se tratara y sigue la lucha de titanes en cabeza. Al coronar, primer punto de control y cambio en el tiempo. Hasta ahora la lluvia respetaba la jornada pero empieza a hacer acto de presencia y poco a poco comienza a complicarse la mañana. Mientras tanto, la bajada peligrosa comienza y algún corredor, pasado de rosca en el descenso, se sale ligeramente del trazado y adquiere un inconfundible olor a jara. Bordean la falda de la Sierra y entre jaras y zonas estrechas, vuelven a unirse de nuevo a la ruta corta para recorrer juntos unos kilómetros hasta que se separan en busca de una zona más tranquila.
Pero la zona tranquila no apareció. A partir de este momento, toda crónica se queda corta. Todos los calificativos se antojan insuficientes para describir la carrera. La lluvia había comenzado con fuerza, mucha fuerza, y no cesó hasta unas tres horas después. Los caminos y veredas no soportaban más agua y esta corría sin pausa a la par de los bikers. Todos los corredores se empaparon de lo lindo y el frío apareció alcanzando límites de hipotermia. Tiritaban, no sentían muchos de ellos sus manos y sus pies pero, ahí seguían, con una fuerza mental increíble. Sufriendo y ganándose mi respeto y admiración eterna. Algunos puntos de la ruta larga congregaron tal cantidad de agua que cubrían hasta la cintura a los motoristas del Seprona, increíbles en su labor, sufriendo también ellos las inclemencias del tiempo y calados hasta las orejas. Mientras, la corta, al discurrir más cercana a la Sierra, evitaba ligeramente la aglomeración de barro y zonas pantanosas. Lamentablemente, algunos corredores no pudieron continuar por problemas mecánicos y físicos y fueron recogidos por el coche escoba. Otros, al llegar a la zona de la carretera de Retamal de Llerena, optaron por abandonar el calvario y continuar hasta el pueblo por carretera. La mayoría, sin embargo, continuó su particular lucha, compitiendo los primeros; queriendo acabarla la mayoría; y esquivando la subida al “Puerto de la Cruz” algún otro. Pero en definitiva, todos competían contra lo mismo: la lluvia, el frío y la pesadez en las piernas por los kilómetros acumulados. Esta subida al “Puerto de la Cruz”, de unos cuatro kilómetros continuados, daba acceso a uno de los tramos más peculiares y técnicos: la bajada del “Mal paso”, antiguo camino de Hornachos a Córdoba, donde se conservan aún algunos tramos empedrados, muy resbaladizos con la lluvia. El descenso transcurre por una vereda estrecha donde la vegetación rozaba a veces a los corredores, que iban en continua tensión y tirando de freno. Los frenos de alguno se desgastaron en exceso, aumentando para ellos la peligrosidad del descenso.

Los últimos siete kilómetros de la ruta, común para ambas, se convierten ya en cómodos comparados con los anteriores. Únicamente un sendero estrecho en subida con piedras y vegetación y otro tramo de pedriza, para salir a un camino y enfilar los últimos cuatro kilómetros por un terreno favorable, antes del descenso pronunciado para encarar la recta de meta y poner fin a este día que podemos catalogar como épico, donde algunos de los corredores estuvieron más de seis horas sobre la bicicleta bajo condiciones muy adversas.

No queremos destacar únicamente a los ganadores de cada categoría (para eso ya están los árbitros) porque sería injusto en un día en el que todos fuisteis ganadores por tener la valentía de asistir a pesar de la lluvia. Pero nos van a permitir una especial mención a Francisco Javier Molina (Hobbyweb Racing Bike), ganador de la clasificación general de la Maratón y campeón también el año pasado. Lamentablemente, sufrió un percance grave al finalizar la prueba y queremos mandarle nuestro apoyo y desearle una pronta recuperación.


Y así, tan peculiarmente, transcurrió el día de BTT en Hornachos. Un día difícil de olvidar para todos: para la organización, para los voluntarios y por supuesto para los corredores, que lo han sufrido en sus propias carnes. Nuestra más sincera enhorabuena a todos los participantes. ¡Para nosotros sois auténticos IRONMAN!

Finalmente, queremos agradecer el apoyo prestado por el Ayuntamiento de Hornachos. También, a las casas comerciales que han colaborado, a los voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil, a la Guardia Civil y el Seprona, a la Policía Local, a los socios del club sin los cuales no habría sido posible y, de manera especial, a los miembros de la Junta Directiva por el gran trabajo realizado y las horas de tiempo libre (y no tan libre) dedicadas al Club.

Como diría Francisco de Quevedo “El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien".
M.A.C.B

domingo, 22 de marzo de 2015

Gran participación en la I Maratón Desafío de la Magrera

Entre lluvia, niebla y barro, se ha desarrollado la I Maratón Desafío de la Magrera cumpliendo de sobra las expectativas proyectadas sobre la misma. Como habíamos avisado, esta prueba no dejaría indiferente a nadie y a la dureza y exigencias que demandaba, se ha unido el agua y el barro, haciendo más si cabe una carrera épica en la que los valientes que han participado han puesto a prueba su límite.
Desde la organización queremos agradecer a todos los participantes su presencia, a las entidades y organismos que han colaborado y han hecho posible el buen desarrollo de la prueba. Hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para que la organización fuese la mejor posible, esperamos que todo el mundo haya disfrutado del recorrido.
En este enlace podéis ver la clasificación provisional de la general y también la clasificación provisional por categorías. Aclaramos que los tiempos de la corta solo aparecen en las categorías Cadetes, Master 60 y cicloturistas, el resto de dorsales de competición han sido retirados de la clasificación (según criterios del reglamento y árbitros).
Deseamos que el vencedor de la maratón se recupere lo antes posible del percance sufrido una vez pasada la meta, ha conseguido repetir el triunfo del año pasado, siendo de momento, el mejor ciclista en nuestra prueba. Un fuerte abrazo para Francisco Javier Molina Lozano.
Iremos actualizando la información de la prueba en este blog.
Saludos